Las teorías de la personalidad son aquellas que buscan dar una explicación a los procesos y características psicológicas fundamentales que se encuentran en la naturaleza humana; estas se interesan en la investigación y descripción de factores que conforman a una persona, con el fin de comprender su conducta e intentar predecirla.
Los 10 tipos de personalidad más comunes en los social media, ¿cuál es la suya?. Ilustración. (Checklist, 2020). Recuperado de: https://www.marketingdirecto.com
Estas teorías resumen los criterios de los teóricos más importantes dentro de este campo acerca de la naturaleza humana en general y sirven como una guía para entender casos individuales. Las teorías parten de diferentes planteamientos filosóficos y explican distintas metodologías, evolución, origen y los posibles cambios de la personalidad.
Por consiguiente, estas teorías son interpretaciones personales de la naturaleza psicológica individual y colectiva de la persona, que tienen la capacidad de describir, explicar, predecir y cambiar la personalidad de un individuo, por tal motivo pueden considerarse como guías para comprender la naturaleza humana.
Algunas de las teorías y sus respectivos autores son las siguientes:
Humanismo
Sus principales exponentes son Abraham Maslow y Carl Rogers. Esta teoría es entusiasta, se enfoca en la autorrealización del ser humano; sus autores estaban convencidos de la bondad del hombre y de las necesidades que le permitían ser él mismo, ya que todos tendemos a la autorrealización, una motivación innata del hombre, la cual se conforma por el desarrollo de las potencialidades, capacidades y por la satisfacción de las necesidades (pirámide de las necesidades).
Conductismo
Los representantes de esta teoría son J. B. Watson y B. F. Skinner. La psicología conductista es una corriente de pensamiento con tres niveles de organización científica que se complementan recíprocamente:
• El conductismo
• El análisis experimental del comportamiento
• La ingeniería del comportamiento
En general esta teoría tiene como objetivo estudiar la conducta observable y medible, estudiando a través de animales la conducta que se manifiesta por medio de estímulos externos.
Psicoanálisis
El exponente de esta teoría fue el médico y neurólogo austriaco Sigmund Freud, la cual tiene como objetivo la investigación y el tratamiento de las enfermedades mentales, tomando como base el análisis de los conflictos sexuales inconscientes que se originan en la niñez.
Para él, el comportamiento y la personalidad están vinculadas a la existencia de impulsos que necesitamos llevar a la práctica y el conflicto que supone esta necesidad y la limitación que la realidad supone para su cumplimiento. Se trata de un modelo clínico e internalista.
La personalidad se va construyendo a lo largo del desarrollo, en diferentes fases, en base a los conflictos existentes entre las diferentes instancias y estructuras y los mecanismos de defensa aplicados para intentar resolverlos.
Cognitivismo y Constructivismo
La teoría sobre la personalidad más importante dentro de estos campos es la de George A. Kelly, la cual básicamente plantea que la personalidad se constituye como un sistema jerarquizado de constructos personales dicotómicos que tienen influencia entre sí, los cuales forman una red con elementos nucleares y periféricos mediante los cuales intentamos dar respuesta y hacer predicciones de futuro. Lo que motiva la conducta y la creación del sistema de constructos es el intento de controlar el medio gracias a la capacidad de predicción derivada de ellos y a la mejora de dicho modelo predictivo mediante la experiencia.
Teoría de la personalidad de Cattell
Esta es una de las teorías más famosas dentro de este tema, establecida por Raymon Cattell. Él considera que la personalidad puede entenderse como función de un conjunto de rasgos, los cuales se entienden como la tendencia a reaccionar de determinada manera a la realidad.
Estos rasgos pueden dividirse en temperamentales (los elementos que nos indican cómo se actúa), dinámicos (la motivación de la conducta o actitud) o aptitudinales (las habilidades del sujeto para llevar a cabo la conducta).
Teoría de la personalidad de Eysenck
Hans Eysenck planteó una de las hipótesis explicativas de la personalidad más importantes desde un enfoque correlacional. Este autor genera el modelo PEN, proponiendo que las diferencias de personalidad se basan en elementos biológicos que permiten procesos como la motivación o la emoción.
La personalidad es una estructura relativamente estable del carácter, el intelecto, el temperamento y el físico, aportando respectivamente cada uno de ellos la voluntad, la inteligencia, la emoción y los elementos biológicos que los permiten.
Eysenck encuentra y aísla tres factores principales en los cuales pueden agruparse todos los demás, siendo estos el psicoticismo o tendencia a actuar con dureza, el neuroticismo o estabilidad emocional y la extraversión/introversión o focalización en el mundo exterior o interior.
Este autor consideraba que el nivel de extraversión dependía de la activación del sistema de activación reticular ascendente o SARA, el neuroticismo del sístema límbico y el psicoticismo, si bien no se ha identificado un correlato claro, tiende a vincularse al nivel de andrógenos o la relación entre dopamina y serotonina.
Los tres factores del modelo PEN integran los diferentes rasgos de personalidad y permiten que el organismo reaccione de determinadas maneras a la estimulación ambiental a partir de respuestas conductuales más o menos específicas y frecuentes.
Teoría Interaccionista
A lo largo de la historia han sido muchos los autores que han una de dos posturas: que la personalidad es algo innato o bien que se deriva del aprendizaje. Sin embargo existe una tercera opción, defendida por autores como Walter Mischel, en la que la personalidad es formada por la interacción entre elementos innatos y los fenómenos que vivimos.
Esta postura explora las características de personalidad a través del estudio de la existencia de consistencia de la conducta a través de las situaciones, la estabilidad temporal y la validez predictiva de los rasgos. Las conclusiones indicaron que deberían emplearse otro tipo de categorizaciones diferentes de los rasgos, pues estos no reflejan un modelo predictivo totalmente válido al ser de carácter más innatista. Defiende que resulta más eficiente hablar de competencias, valores, expectativas, constructos y autocontrol
Referencias
Bermúdez, J. (2004). Psicología de la personalidad. Teoría e investigación. (Vol I y II). Unidad Didáctica de la UNED. Madrid.
Checklists (2020). Ilustración sobre los tipos de personalidad. [Ilustración]. Recuperado de: https://www.marketingdirecto.com
Hermangómez, L. & Fernández, C.(2012). Psicología de la Personalidad y Diferencial. Manual CEDE de Preparación PIR, 07. CEDE: Madrid.
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